Leonard Lemoine López

Nombre de personaje: Leonard Lemoine López
Sexo: Masculino
Fecha de nacimiento: 13.03.1993
Edad: 17 años
País de origen: España
Localización: Gijón (Asturias)
Situación laboral: Estudia primero de bachiller en el bloque de ciencias y los fines de semana trabaja de camarero en una discoteca para sacar adelante a su familia.

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Historia: Nació el trece de Marzo de 1993 en el hospital de Gijón, un día lluvioso y gris en el que apenas un rayo de sol asomaba entre las nubes. Su padre trabajaba en una fábrica de metales, mientras su madre era ama de casa. Tristán Lemoine, su padre, vino a España buscando trabajo. Anduvo de empleo en empleo, y en su último en Asturias, conoció a Irene López, la mujer con la que años más tarde tendría a Leonard.
Cuando Leonard cumplió los tres años, su madre le apuntó a un colegio donde haría amigos y aprendería muchas cosas. La sorpresa de sus padres fue comprobar cómo el muchacho de piel pálida no conseguía hacer amigos y siempre se mantenía al margen. Eso sí, destacaba en clase gracias a su facilidad para entender las cosas y su gran ingenio a la hora de aplicarlas, cosas que con el tiempo hicieron de él ''el chico raro'' envidiado por muchos muchachos de su clase y ligeramente atraedor de las miradas de muchas chicas. Igualmente, él nunca mostró atención a estas cosas, manteniéndose siempre separado de las relaciones sociales.
Cuando llegó al instituto, comenzó a juntarse con un grupo de personas que no eran bien vistos por los demás. Muchachos de aspecto grotesco y problemáticos. Era un grupo con el que podía estar y pasar desapercibido ante las miradas de los demás. Aunque estuviese con ellos, pocas eran las palabras que intercambiaban y su nivel escolar no varió para nada. Con ellos descubrió lo desagradable que era la sociedad a veces y lo cruel que podía ser un ser humano.
Un día, tras salir de la discoteca en la que solían pasar los sábados, sus ''amigos'' decidieron ir a la estación del tren, donde solían reunirse algunos vagabundos. Ese día había tan solo uno, aún despierto y calentándose como podía a la vera de un fuego improvisado. Leonard se mantuvo al margen todo el rato mientras sus compañeros insultaban al indigente y le metían unos cuantos empujones y demás golpes. Le tiraron toda la comida que tenía al suelo y le apagaron el fuego, marchándose entre risas. Leo se quedó un rato allí quieto mientras sus amigos se iban, pensativo y observando al pobre hombre recoger lo que podía. Sin pensárselo un segundo más se acercó y le ayudó en lo que pudo.
Aún así, Leonard siguió saliendo con aquellos muchachos. Él nunca había pensado en tener una relación estable y en lo que significa la palabra amor, por lo que sus relaciones se centraron solo en royos de una noche tanto con muchachas como con chicos que le atraían físicamente, sin pensar en lo tan tontos que serían o en que si podían mostrar un mínimo de inteligencia. Necesidad del cuerpo, simplemente.
Cuando comenzó cuarto de la eso, la crisis económica afectó a su familia. Su padre fue despedido del trabajo y los tres vivían únicamente del paro, algo que era imposible que sustentara a tres bocas. Aquél hombre, desesperado por intentar dar un mínimo de dinero a su familia, acabó por hacer algo que pocas personas serían capaces de hacer. Para que su mujer cobrase el seguro de vida, decidió tirarse desde un puente al río, intentando hacer que pareciese un accidente. Antes de ello decidió llamar a su mujer para despedirse y que supiese lo que iba a pasar y como podrían encontrarle tras el accidente. El llanto y la tristeza ocuparon la casa de Leo durante más de medio año.
Ahora hace doce meses más que completos desde aquél incidente y aunque su madre ya lo ha superado y hasta ha encontrado un nuevo novio, Leo aún siente un hueco en su pecho, algo que le hace llevar siempre una ligera aura de pesimismo. Encontró empleo en una discoteca de su ciudad, con lo que intenta llevar como puede su trabajo y su estudio.

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Descripción física: Un muchacho de cabellos carbón, con pelo largo y flequillo que en ocasiones suele taparle su ojo derecho. Sus ojos son de puro cristal, de un tono azul claro que se torna gris en ocasiones. Su tez, pálida, hace contraste con su cabello. Su complexión delgada le hace parecer a veces un tanto anoréxico, además de que las ropas que suele llevar van ceñidas a su cuerpo, dándole una estructura fina. Su altura alcanza el metro ochenta.
Sus ropas suelen ser casi siempre negras, con camisetas de estampados llamativos y pantalones pitillo.

Descripción psicológica: Es un chico reservado, que pocas veces suele relacionarse con demás seres humanos, por lo que muy pocas personas conocen su verdadera personalidad y como suele pensar. Es un chico hostil que evita el intercambio excesivo de palabras, y que suele llevar una línea de seriedad en su rostro, que pocas veces se torna a una ligera sonrisa que contrasta con su verdadera personalidad. Si quiere algo, lo conseguirá, sin importar que o quien se interponga en su camino. Actúa rápidamente, lo que algunos llamarían sin pensar, pero su agudo intelecto le permite tomar decisiones rápidas. Si algo le sale mal, ignorará el resultado.

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Aficiones/Manías: Le gusta la música hardcore con letras tristes y depresivas, canciones que suele escuchar mucho con su reproductor de música. Le gusta también las series manga, sobre todo el género gore, algo que le llama irremediablemente la atención. Tiene como orientación sexual los dos bandos, con preferencia en los chicos, aunque no desperdicia nada.
Odia la humanidad, aunque la soporte en muchas ocasiones, ya que no tiene otro remedio. No le gustan nada las desgracias ajenas de personas que no se lo merecen. Su peor fobia es los sitios pequeños.

Creencias religiosas: Nada en particular. Puede o no puede que exista algo. No sabemos nada en absoluto. Dios no existe, es un invento en el que creer ciegamente.

Aspiraciones: Quiere llegar a ser un buen forense algún día, por lo que se esfuerza en estudiar para sacar la nota justa.

Una ficha completa y bien redactada. Bienvenido ^^ Postea los diez mensajes y tienes el acceso al portón; una vez lo escribas te daré color.