Daniel 'Danny' Zhang

Nombre de personaje: Daniel Zhang

Sexo: Masculino

Edad: 23

País de origen: China

Localización: 16 de Low Street, London, UK. Es una casa de una sola planta en un barrio residencial de nivel medio, con un jardín delantero de dos metros escasos y lechero a domicilio.

Situación laboral: Se podría decir que es autónomo. Se sacó la ingeniería informática en dos años menos de lo habitual y desde los dieciséis se dedica a piratear sistemas. No tiene una fuente de ingresos estable, a veces está meses sin cobrar un duro y luego de pronto tiene cinco encargos al mismo tiempo. No le va mal.

Historia: Nació en Yinchuan, China, el 3 de Septiembre del año 1986 (fecha europea). Su padre era Wei Zhang, descendiente de una larga tradición de recolectores de maíz. Cuando estaba trabajando en el campo sufrió la mordedura de un áspid y debido a su grave estado lo trasladaron a un prestigioso hospital londinense donde le operaron. La familia se arruinó para costear la intervención y por eso prácticamente lo abandonaron en la clínica esperando que regresara a su país cuando estuviera recuperado. Wei jamás perdonó a sus parientes semejante trato, y cuando recobró la salud se instaló en Bristol como camarero de un restaurante oriental. Allí fue donde conoció a la que sería su mujer, Susan Dashwood, doctora cum laude de la facultad de ciencias exactas. Cómo surgió la chispa entre dos personas tan diferentes es algo que probablemente no pueda explicarse desde un punto de vista lógico, pero cuatro años después de la boda nació Daniel. Aunque Wei ya no mantenía trato alguno con sus familiares la pareja quiso que su hijo naciera en China para que pudiese elegir la nacionalidad que quisiera al cumplir la mayoría de edad. Fue en Yinchuan donde el niño pasó sus primeros cinco años de vida, justo antes de comenzar la escuela primaria. Susan quería volver a Inglaterra, así que la familia volvió a mudarse al que sería su hogar definitivo en el año 1991.

Danny, como le llama todo el mundo, siempre presentó problemas de adaptación en el colegio. Era un niño retraído que no caía mal, pero que tampoco hacía amigos más allá del grupo con el que se juntaba en los recreos. Jamás invitó a otros compañeros a sus cumpleaños y sus padres dejaron de preocuparse por ello cuando se dieron cuenta de que su hijo no parecía infeliz. La psicóloga de la escuela dictaminó que tenía un cociente intelectual ligeramente superior a la media, y esa explicación pareció satisfacer a todos los adultos de su alrededor, que eran más bien pocos puesto que sus abuelos maternos murieron antes de que él cumpliera los trece. Se quedó solo con sus padres, con los que se llevaba bien. En casa no daba problemas y nada parecía indicar que realmente Danny estaba metido en algo gordo.

A los dieciséis años comenzó a interesarse por la informática como un hobby, pero lentamente fue introduciéndose en el mundo de la piratería y el hackeo. Al principio se lo tomaba como un juego, para él era un reto personal conseguir entrar en las páginas de algunas empresas y cambiar un par de cosas, apenas unos detalles, para dejar constancia de que había estado allí y que por tanto era más inteligente que sus programadores. Cuando finalmente un cliente anónimo contactó con él para su primer trabajo remunerado se lo pensó mucho, pero acabó aceptando. Así comenzó a hacer carrera al margen de la ley, algo que jamás le supuso problemas con su conciencia hasta el día en que se metió con quien no debía. Desbarató por completo el sistema de una organización que en apariencia se dedicaba a la construcción de espacios públicos, parques y cosas así. Cuando se dio cuenta de que en realidad movía mucho más ya estaba metido hasta el cuello. Le rastrearon a pesar de todas sus precauciones y viéndose por primera vez en un peligro real decidió largarse por un tiempo. Viajó de vuelta a su ciudad natal con la excusa de hacer allí el trabajo de fin de carrera, y apenas un mes más tarde le llamaron para comunicarle que sus padres habían muerto en un accidente de tráfico. Los frenos del coche no funcionaban. Danny supo quién los había cortado y por qué.

Regresó a Londres sintiéndose poco más que un fantasma. Intentó suicidarse, pero una vecina dio la voz de alarma a tiempo y le salvaron la vida. Sabiéndose culpable de la muerte de su única familia pasó casi un año en estado semivegetativo, consumiendo el dinero de su herencia en comida y ropa, sin salir de casa y sin hablar con nadie. De pronto un día despertó y decidió que su luto había terminado. Adecentó la vivienda para convertirla en su cuartel general de operaciones y volvió al trabajo con energía renovada, intentando desde entonces dar con la organización que destripó para devolverles la jugada. Pagará el dolor con dolor, hará que se arrepientan de haber nacido. El único recuerdo que le queda de su año en blanco es la cicatriz de la cara interna de su muñeca izquierda, sobre la cual se ha tatuado una frase en letras góticas. ‘Carpe diem’.

Descripción física: Es alto para ser oriental pero no comparado con el resto de europeos. Tampoco es un tapón, digamos de estatura mediana. Es un chico delgado de tez pálida, pelo negro y completamente liso y ojos rasgados y oscuros. No llama demasiado la atención, suele vestir con ropa de la que se encuentra fácilmente en los grandes almacenes: vaqueros, camisetas y cazadoras. No usa complementos de ninguna clase, ni siquiera lleva reloj.

Descripción psicológica: Si no fuera porque va a comprar de vez en cuando y da los buenos días parecería autista. Sabe que ha matado a sus padres y eso no es algo fácil de llevar. Internamente mantiene siempre una lucha que le tiene en tensión, intenta no desestabilizarse pero no le resulta fácil. Se deja llevar por la melancolía y los recuerdos, suele tener la mirada perdida y solo sonríe por cortesía. Es profundamente infeliz, pero no se pasa el día llorando. Más bien es como si fuera un muñeco, inexpresivo y monocorde, que sigue una rutina estricta y nunca se divierte. Al mismo tiempo es alguien que confía demasiado en sus capacidades intelectuales. Sabe que es más listo que la mayoría de la gente y eso le hace insufrible cuando toca ciertos temas.

Aficiones/Manías: Le gustan los sitios con conexión wi-fi, los lugares donde reina el silencio y el olor de las medicinas. Odia a la gente insulsa, las fiestas concurridas y las conversaciones superficiales. A pesar de todo no tiene ninguna obsesión. Sería perfectamente capaz de compartir casa con el hombre más cerdo del planeta con tal de que no hablara mucho y le dejara en paz.

Creencias religiosas: Considera que la vida ya es bastante complicada como para andar preguntándose qué hay después. No desdecirá a aquellos que le hablen de la fe y de Dios, pero internamente pensará que son unos ingenuos.

Aspiraciones: Únicamente una, y vive para ella. Encontrar al responsable de la muerte de sus padres y cargárselo. Es simple, nunca se ha planteado qué hará después. Probablemente pudrirse en la cárcel, pero no le parece un lugar tan malo.